El pasado 9 de octubre, coordinado y acogido por la Universidad Iberoamericana (IBERO) en Ciudad de México, fue el escenario donde tuvo lugar la Segunda Juntanza del proyecto SUS-TER, un encuentro cargado de entusiasmo, compromiso y colaboración.
Claudia Ranaboldo, en representación de Diversidad & Desarrollo y de la Plataforma Diversidad Biocultural y Territorios, no solo estuvo presente sino que también dejó huella con aportes y propuestas para fortalecer el tejido territorial a través de la colaboración entre comunidades, academia y organizaciones.
Este encuentro híbrido reunió a universidades, instituciones y organizaciones internacionales de América Latina y Europa, en un esfuerzo conjunto por construir un futuro más inclusivo y sostenible para nuestros territorios. Fue una jornada en la que se cruzaron caminos, ideas y sueños compartidos; un espacio donde los aportes de cada persona se entrelazaron en busca de un mismo objetivo: impulsar la inclusión y la sostenibilidad en los territorios que habitamos.
La dinámica inició con actividades de reconocimiento y reflexión donde cada participante, desde sus experiencias y realidades, compartió los aprendizajes que SUS-TER ha dejado en su recorrido. Con este diálogo, se abrieron caminos para nuevas ideas y compromisos en el fortalecimiento del proyecto.
Desde los equipos, se sumaron propuestas para impulsar el intercambio de saberes y vivencias, desde talleres y diplomados hasta un curso internacional y un seminario permanente que mantenga viva la conversación sobre los logros del proyecto SUS-TER. Queremos que la red siga creciendo de manera articulada, y que el aprendizaje de unos sea el aprendizaje de todos.
La tecnología también fue protagonista en este encuentro: a través de una pizarra digital interactiva, las ideas se consolidaron en tiempo real, y surgió el compromiso de construir una plataforma digital viva del proyecto, una puerta abierta para aliados y personas interesadas en conocer, sumar y fortalecer la red SUS-TER.
Imaginamos esta plataforma como un espacio vivo, donde las ideas, experiencias y proyectos puedan encontrar eco y nuevas posibilidades de colaboración.
El cierre de la Juntanza fue un momento de inspiración colectiva. A través de una nube de palabras, cada participante expresó su sentir hacia el proyecto, concluyendo que SUS-TER no solo es una red de colaboración, sino una fuente de esperanza y compromiso que nos impulsa a seguir trabajando juntos por el bien de nuestros territorios y sus comunidades.
Cada encuentro como este reafirma nuestra misión y nos recuerda que no estamos solos en este camino: somos parte de un gran ecosistema, una red que sueña y trabaja unida por territorios que abracen su diversidad y potencial.
Gracias Raquel Maestro por esta nota!