En todos estos años, casi 17, he desarrollado una metodología muy sencilla pero efectiva para trabajar con las comunidades. Me callo y observo, dibujamos, ponemos límites, nos hablamos con respeto, pero sin eufemismos. Trato de entender, de escuchar, pero también me impongo. Soy fuerte en decir qué funciona y qué no, y entramos en una batalla creativa. Pienso que para lograr una comunicación efectiva debo alejarme de paternalismos y preconcepciones. Yo no llevo el conocimiento a ninguna parte; el diseño es una herramienta, es un puente que nos permite explorar y entender quiénes somos, por qué hacemos lo que hacemos, qué queremos contar y cómo queremos vernos. Me encanta, porque sin importar dónde estamos, si somos una gran compañía o un emprendimiento de mujeres indígenas, la marca nos permite desentrañar ese detonador que nos hace quienes somos.
Callar y observar tan importante, y muchas veces hacemos todo lo contrario. Copamos el silencio con nuestra verdad y a lo sumo, miramos. Un texto muy poderoso Sebastian, que además de entender tu proceso de construcción de una marca, entiendo ahora mejor tu sensibilidad, energía y profesionalismo desde donde has logrado entre otras cosas, el lenguaje de comunicación de Juntanza y el logo de entre dos aguas, mas allá de diseños preciosos, propuestas con mucho sentido y muy solventes. Te felicito y agradezco además el texto macondiano lleno de referencias bien logradas del territorio que todos conocemos desde GGM. Inicio el año con ONEE, ser feliz, gran aporte para las artesanas del Chocó, pero además para todos lo que te leemos. Abrazo desde el Callao!