Este interaprendizaje Perú – Italia, realizado en septiembre-octubre del 2024, se inscribe entre las iniciativas promovidas por Juntanza en el marco de la Plataforma Diversidad Biocultural y Territorios y un gran grupo interinstitucional que incluye a asociaciones de pescadores, patronatos locales, movimientos ciudadanos, empresas privadas, entidades públicas y fundaciones.
El vídeo se centra en la reunión mundial de las comunidades del alimento, Terra Madre 2024, organizada por Slow Food Internacional en Turín (Piemonte). En el stand de Slow Food Puglia empieza el viaje donde son la cocina y la mesa a hacer de puentes para un encuentro entre cocineros: uno de los invitados de honor… el ceviche peruano, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Para ambas realidades (la de Puglia y la del Callao) las cocinas se convierten en instrumentos de desarrollo territorial.
El vídeo también nos muestra otra faceta del intercambio alrededor de la panificación. Panes como expresión de saber hacer, de alta profesionalidad e innovación tecnológica, pero también de inclusión social, como lo muestran las experiencias en las cárceles del Piemonte y del Callao y Lima.
Las autoras del vídeo no pudieron viajar al sur de Italia, pero las últimas imágenes están dedicadas a visitas en las costas de Manfredonia y Taranto (Puglia) donde ya los protagonistas fueron los pescadores. Si bien unos hablaban en italiano y en los distintos idiomas del pugliese, y los otros en español, una sola lengua los acomunó: la del mar. A borde de las embarcaciones compartieron preocupaciones, alegrías y una visión de futuro, pese a todas las dificultades.
Este video es más que un video «una tantum», especialmente porque ha venido de la mano de una colaboración voluntaria de Claudia Apostolo y Milena Boccadoro, y del toque – siempre mágico – de Sebastián Barbosa.
El video es antes que nada la expresión de personas y espacios con los que es posible sumar. En tierra y en mar… En ambientes festivos como el encuentro internacional de Terra Madre en Turín como en la «intimidad» del andar de los barcos o del recorrer las costas marinas de Puglia donde los protagonistas absolutos son los pescadores. O en los hornos y las panaderías donde panaderos de profesión nos muestran que es posible «amasar» por la dignidad de las personas. O en los restaurantes – de distinto tipo y naturaleza – en los que se provocan activamente diálogos y alianza s concretas entre productores, pescadores y cocineros.
Desde Juntanza estamos muy contentos de haber puesto nuestro entusiasmo y nuestras redes al servicio de esta experiencia. Esperamos que constituya una pequeña semilla para nuevas propuestas y proyectos. Y no sólo en el Callao o en Puglia …